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ENSILAJE DE MAÍZ, MÁS QUE UN MÈTODO DE CONSERVACIÓN.

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ENSILAJE DE MAÍZ, MÁS QUE UN MÈTODO DE CONSERVACIÓN.

Aprovechando que en algunas zonas del país de México se esta cosechando el maíz para ensilar, hablaremos un poco de este tema.
La alimentación representa del 60 al 70% de los costos para producir un litro de leche, por esta razón, incrementar el aporte de energía neta de lactancia y de proteína a través de forrajes de calidad representa uno de los mayores retos para abaratar costos de producción.
¿Cuáles son las características de un ensilaje de maíz de alta calidad?
1- Que cuente con un porcentaje de materia seca a cosecha de 30 a 35 % y una línea de leche del grano de 3/4, es deseable combinar ambos. Un porcentaje mayor de MS a la cosecha podria dificultar la compactación. 
2- Altura de corte: tradicionalmente se ha manejado 20 cm, son embargo investigaciones recientes han encontrado que una altura de corte de 40 a 61 cm puede ser una buena opción para mejorar la calidad del forraje cuando el área de siembra no es un factor limitante.
3- Tamaño de particula adecuado, se prefiere que este de 1 a 1 1/2 pulgada, esto facilitará el compactado. 
4- Procesamiento del grano: Para lograr mejores perfiles nutricionales, el grano deberá de estar procesado para evitar la presencia de granos enteros en el ensilaje, los cuáles la vaca no podra aprovechar. 
5- Adecuado perfil de fermentación, este se logra siempre y cuando hagamos un correcto manejo de compactación, sellado y tiempo de fermetación antes de abrirlo. Para lograr una adecuada compactación es recomendable realizar capaz de unos 10 cm y compactar, así sucesivamente. En cuanto al tiempo de fermentación, los mejores resultados de digestibilidad se han encontrado en ensilajes con por lo menos 90 a 120 días de fermentación. 
6- Manejar adecuadamente las caras del ensilaje al momento de abrirlo, lo adecuado es destapar unicamente la cara de ensilaje que vayamos a usar. 
7- Incluir adecuadamente el ensilaje en la ración totalmente mezclada y de acuerdo al perfil nutricional que necesita cada etapa de producción.