Es bien conocido que el calostro es esencial para la vida de las becerras, ya que posee altos niveles de inmunoglobulinas que participan en la defensa del organismo; sin embargo el calostro contiene hormonas, macrófagos, neutrófilos, enzimas, minerales, vitaminas, proteínas, lípidos, factores de crecimiento que son de alto valor biológico.
Estudios han demostrado los beneficios a largo plazo asociados con la transferencia de inmunidad pasiva, estos incluyen mortalidad reducida en la fase de post-destete, mejores ganancias de peso, reducción de la edad promedio al primer parto y mayor producción de leche en la primera y segunda lactancia.
Además, la primera toma de calostro no solamente ayuda a las becerras a establecer la inmunidad pasiva, también permite poblar el tracto digestivo con bacterias necesarias para la digestión; esto es considerado benéfico, ya que puede promover la maduración del intestino y evitar que los patógenos se adhieran al epitelio intestinal.
Por último, nunca hay que olvidar que cuando hablamos de calostro no debemos olvidar tres palabras clave: TIEMPO, CANTIDAD y CALIDAD.
- Tiempo= No deben pasar más de dos horas después del nacimiento para que la becerra haya consumido calostro.
- Cantidad= La becerra debe de consumir del 10 al 12% de su peso vivo al nacimiento de calostro, es decir, si la becerra nace pesando 40 kg deberá consumir 4 litros de calostro antes de que pasen 2 horas de haber nacido. Por esa razón se recomienda armase de paciencia y entendimiento que se esta manejando un recién nacido.
- Calidad= Se debe proporcionar el calostro de mejor calidad que cuente el establo, para ello existen varios métodos simples para medir la calidad de calostro, como lo es el calostrómetro. Un valor aceptable de calidad determinada por el calostrómetro es de 90 y en escala de Brix un valor mínimo de 25%, además se recomienda una cuenta estándar de bacterias menores a 50,000 UFC/mL y coliformes de menos de 5,000 UFC/mL.
